Rebelión contra Moyano: una batalla campal entre facciones deja al desnudo la interna en Camioneros

Mientras la Justicia avanza con la investigación por un supuesto desfalco al sindicato de Camioneros por unos 10 millones de dólares, la crisis interna en el gremio que lidera Hugo Moyano se intensifica. El malestar se incrementa dentro del propio gremio porque sus empleados empezaron a cobrar en cuotas, al igual que el personal de la mutual y los de su obra social, que enfrenta un rojo alarmante, según las fuentes consultadas.

Signo de los tiempos: empezaron a aparecer carteles en la obra social y del sanatorio en San Justo en contra de Liliana Zulet, esposa del jefe camionero y quien maneja la batuta en diferentes cuestiones del gremio.

Pero lo que mejor deja el desnudo la tensión interna es la pelea de este sábado en la cancha del club Argentino de Merlo, donde se lleva a cabo un torneo de fútbol entre trabajadores de la rama Agua y Gaseosas del gremio.

El campeonato es organizado por Juan David Alcaraz, que integra la rama, y el hijo menor de Hugo Moyano y Liliana Zulet, Jerónimo. El hijo integra desde hace un tiempo la mesa más chica del jefe camionero, junto a su hijo abogado “Huguito” y el dirigente Octavio Argüello, que integra el triunviro cegetista.

Los que aparecen pegándose en el video que acompaña esta nota son una facción de trabajadores camioneros de una empresa de gaseosas alineados con Pablo Moyano y los otros responden a un sector que juega en la interna con Jerónimo Moyano y su padre.

En el video se ve entre los atacantes a barras -los vestidos de negro, según dicen, son una facción de la Banda del Oeste de River- y hombres de la barra de Argentino de Merlo.

Circularon videos y fotos de la pelea durante el fin de semana entre trabajadores del gremio. En una fotografía se ve a un hombre calvo con dos tajos en la cabeza.

La disputa interna empezó a escalar tras la decisión de Moyano de correr de la conducción del sindicato al secretario Administrativo, Claudio Balazic, y al Tesorero, Paulo Villegas, ambos dirigentes de extrema confianza del líder camionero.

Los dos dirigentes fueron los que autorizaron los pagos que ahora investiga la Justicia de Mar del Plata en la causa por presuntos sobreprecios en el hotel 15 de Diciembre de Mar del Plata.

La causa se inició a raíz de una presentación del sindicalista Héctor “Yoyo” Maldonado, mano derecha de Hugo Moyano. Se espera que a fines de mes este concluida la pericia contable.

En el sindicato algunos especulan que el escándalo terminará golpeando de manera indirecta al jefe Camionero: “Era gente de su confianza. Él los eligió para esos cargos”.

Tras la purga en la conducción, hubo una panfleteada anónima frente a la sede de Camioneros, en Constitución. “Marcelo Aparicio deja de robarle a Hugo M., vos también participaste”, decían aquellos volantes.

Aparicio es el secretario Gremial de Camioneros, es decir el que tiene el trato territorial con todas las ramas del Gremio. En la actualidad es el hombre clave, por ejemplo, para lograr el acatamiento total a un paro del gremio.

Tiene mucha llegada a las bases, sobre todo en la rama de Recolección, la más dura de Camioneros y considerada su guardia pretoriana.

Le dicen “Feucho” -también “El Feo”- tras haber perdido la visión de un ojo por el impacto de una posta de goma en una protesta.

El intento de vincular a Aparicio con la estafa -no hay nada que lo ligue al fraude- enardeció a los sectores que juegan abiertamente con él. Interpretaron que detrás había una jugada para esmerilarlo por parte del propio Moyano y otros dirigentes de su entorno.

Por el método del panfleteo -los escraches ahora se hacen de forma digital- algunos sospechan que la idea pudo haber sido del propio Hugo Moyano.

Pablo Moyano, quien rompió la relación con su padre pero en lo formal es aún el número dos de Camioneros, no pisa hace meses la sede del sindicato.

Se lo ve a diario en el club Camioneros. Aunque aparenta estar retirado de la pelea interna en el gremio, lo cierto es que juega con Feucho Aparicio. Fue el propio Pablo Moyano el que lo llevó a la secretaría Gremial.

Durante los últimos días aparecieron pintadas cerca de plantas de empresas de recolección de residuos, por ejemplo en Lanús, Caseros y San Martín, en apoyo a Pablo Moyano -una dice “Pablo Moyano los trabajadores te necesitan”- y a Aparicio. El domingo en la cancha de Boca se vio una bandera que decía “Feucho, Camioneros de Boca Juniors estamos con vos”.

En un video que circula se ve una asamblea en una planta de recolección de residuos. El delegado que habla detalla su lealtad a “Pablo Moyano” y en segundo lugar menciona a “Hugo Moyano”. Parecen ya no reconocerlo como conductor.

En el gremio sostienen que Aparicio y Pablo Moyano no pudieron ser desterrados definitivamente porque ambos tienen su gente. La rama más numerosa, Logística, juega con Pablo Moyano, al igual que la de Remolque. La de Recolección, como se dijo, con Aparicio y Pablo Moyano.

Hace poco más de un mes, 250 delegados de Recolección de Residuos fueron a ver al jefe camionero. Le pidieron que corriera al secretario de la Rama, José Garnica, quien está enfrentado con Aparicio. Pero Moyano no les hizo caso, lo que generó más malestar.

En el medio de la pelea interna, empezaron a aparecer otros síntomas de la crisis, como los atrasos en los salarios de sus empleados, la regular falta de prestaciones médicas en la obra social, y las sospechas de negocios paralelos montados por dirigentes. Se habla en particular de plantas de reventa de aguas y gaseosas.

En Camioneros la lectura que se hace es que todo empezó a salir al sol debido a la falta de conducción de Hugo Moyano. El camionero, ya grande y con problemas de salud, se ha replegado. Tanto que ya ni siquiera existe más la corriente sindical que se conocía como “moyanismo”. Ya no quedan sectores gremiales ajenos a Camioneros que respondan a Moyano.

La conducción del gremio tiene mandato hasta 2027. Algunos pronostican que todo estallará antes.